Ser o no ser... he ahí la cuestión.
Contrastes de la vida, mientras unos luchan por bajar de peso hasta niveles mortales, otros (los menos) se desviven por ganarlo.
Para quien no han experimentado este dilema en carne propia es difícil entenderlo, porque no se trata de que un día te hayas sentado a meditarlo y decidieras: a partir de hoy voy a adelgazar hasta los huesos o a partir de este momento voy a engordar hasta no aguantarme yo mismo. Simplemente cuando te das cuenta ya estás actuando, pensando y toda tu vida gira en torno a tu peso.
Es contradictorio, deseamos ser delgados o más rellenitos y casi siempre hacemos justamente lo contrario para no lograrlo y es ahí cuando vienen las frustraciones e inseguridades, dejamos de confiar en nosotros mismos y ponemos nuestra autoestima en manos de los demás, que no precisamente son los mejores indicados para decirnos qué hacer con nuestras vidas.
Si me lo permiten, mi consejo es que cuando ya les resulte molesto para ustedes mismos y les cause dificultades para con sus estudios, su trabajo, su familia, amigos y sobre todo su salud, consulten a los profesionales, todo es válido, médicos, nutriólogos, psicólogos instructores y todo aquel que tenga un título que acredite su profesión y obviamente que sepan ustedes que son buenos en lo suyo.
Hasta pronto amigos, espero sus comentarios.
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